La diferencia entre un bono y una acción radica en el riesgo, la rentabilidad, el vencimiento y los derechos adquiridos. La rentabilidad, el riesgo y los derechos adquiridos son menores en un bono que en una acción.
Es muy importante conocer las diferencias entre acciones y bonos porque en realidad son dos activos totalmente diferentes. En finanzas, los bonos y las acciones se consideran activos financieros. Explicaremos qué es cada uno de ellos y luego buscaremos las similitudes y diferencias entre los dos.
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Cuando compramos un bono, remitimos una cantidad de dinero (el capital de la operación) a la entidad emisora del bono, que se compromete a devolvérnoslo al final del plazo fijado más un porcentaje de interés (el beneficio que obtendremos de esta transacción).
La empresa emite esta deuda a través de bonos para que el público en general pueda comprarla. Una característica que hace que las emisiones de bonos sean casi exclusivas de las grandes empresas.
Valores
Por otro lado, una acción representa una parte alícuota del capital social de una sociedad limitada. Al adquirir acciones se obtiene la categoría de socio, contrayendo determinados derechos y obligaciones.
Nuestra capacidad de decisión dependerá del porcentaje de capital social representado por nuestras acciones. Si la empresa obtiene ventajas, podremos participar en ellas a través de los dividendos recibidos.
Análisis conjunto de obligaciones y acción
Comprar un bono significa ofrecer un préstamo a la empresa que lo emite. Desde el punto de vista del emisor del bono, la cantidad prestada se coloca en el lado del pasivo, porque es una deuda.
Mientras que con las acciones, adquirimos parte de la empresa y nos convertimos en socios. Así, para la empresa, el capital invertido en acciones se ubica en su capital social, dentro del patrimonio neto, como el capital aportado por los dueños de la empresa: los socios.
Renta fija versus renta variable
El rendimiento del bono es independiente de cómo le haya ido a la empresa. Es un instrumento de renta fija porque sabemos de antemano que vamos a recibir intereses, que pueden ser fijos (acordados en la suscripción del bono) o variables (basados en un índice de referencia como el ‘Euribor). El bono no nos da derecho a voto, los tenedores de los bonos son únicamente los acreedores de la empresa.
Las acciones, a diferencia de los bonos, son un instrumento de renta variable, lo que significa que no existe una remuneración económica establecida contractualmente para el accionista, sino que dependerá de cómo esté atravesando la situación la empresa. Si la empresa lo estima oportuno repartirá dividendos (ejecución de la operación), si no, no recibiremos remuneración alguna pero seguiremos asociados mientras conservemos las acciones.
Una de las características no económicas de los bonos es que no tienen poder de decisión. Otra característica importante de los bonos es la duración de la transacción. En estos, se pacta un período durante el cual el contrato está en vigor. Las acciones son perpetuas, usted posee las acciones hasta que las vende.
Para finalizar, presentamos en una tabla los diferentes matices que marcan la diferencia entre un vínculo y una acción. De hecho, se trata de una tabla resumen de los conceptos explicados en los párrafos anteriores, así como en los artículos enlazados.